Esta publicación es la evidencia de que el trabajo coordinado entre la ciencia y el saber ancestral de las comunidades andinas del país marca una relación virtuosa en la que todos salen ganadores. Esperamos que esta muestra de una parte de la diversidad de papa nativa existente en el sureste de Junín sirva de inspiración a los jóvenes agricultores, quienes tienen en sus manos esta gran herencia y legado de sus antepasados, que es necesario mantener y promover. Además, esperamos que sirva para que cada uno de nosotros, beneficiarios de este tesoro por ser consumidores de papa, reconozcamos que, gracias al trabajo, conocimiento, dedicación y generosidad de cada uno de los miles de agricultores conservacionistas, gozamos de la gran variedad de papas nativas en nuestra mesa, que nos nutre a nosotros y a nuestras familias.